Los dentistas confían en coronas, prótesis dentales adheridas a dientes existentes o implantes para proteger y cubrir un diente tratado a fondo o para colocarlo sobre un implante. Ya sea para restaurar una sonrisa o proteger un diente, una corona puede desempeñar un papel importante en la salud bucal y el bienestar general de un paciente. Las coronas se pueden fabricar con varios materiales, cada uno con sus propios beneficios y una lista de posibles preocupaciones. La cerámica, la resina, el oro y el acero inoxidable son solo algunos de los materiales más populares que se han utilizado para hacer coronas durante décadas. El zirconio es un material relativamente nuevo en el campo dental y se ha demostrado que ofrece una serie de beneficios sólidos en los que los pacientes y sus dentistas pueden estar de acuerdo. El dióxido de zirconio es un óxido que está hecho de circonio metálico.
El zirconio está hecho de materiales biocompatibles que tienen propiedades similares al titanio, que se ha utilizado durante mucho tiempo en procedimientos dentales y es la base más utilizada para implantes dentales. Las coronas de zirconio se han utilizado como materiales de restauración dental desde principios del presente siglo y han gozado de gran popularidad entre los dentistas desde entonces.
Mayor resistencia y durabilidad
Uno de los mayores desafíos en el campo dental es garantizar que los procedimientos de restauración utilicen materiales biocompatibles que puedan resistir la presión de las fuerzas de masticación. El zirconio ofrece una resistencia mucho mayor que la porcelana, con hasta 5 veces la resistencia de la porcelana y otros tipos de coronas. Esto hace que el zirconio sea una excelente opción para los pacientes dentales que pueden tener antecedentes de coronas agrietadas o rotas hechas de otros materiales. Los pacientes que conscientemente se muerden las uñas o rechinan los dientes mientras duermen o que se muerden las uñas pueden afectar la estabilidad de las coronas. El óxido de zirconio puede soportar mejor estas cargas, lo que significa que hay menos necesidad de reconstrucciones adicionales de estas prótesis en el futuro.
Mejor resistencia a las manchas
El zirconio puede resistir la decoloración mucho mejor que las coronas acrílicas o compuestas. Esto es importante para los pacientes dentales para quienes una sonrisa de apariencia natural es primordial. Resiste las manchas de café, té, vino y nicotina. Con el tiempo, es posible que se necesiten ajustes en el color de la corona si los dientes naturales cambian debido a la decoloración o la edad, o si se decoloran a un tono mucho más claro. En nuestro laboratorio disponemos de la mejor tecnología de fresado en zirconio para la realización de estructuras como coronas, incrustaciones o pilares personalizados.